Ana es fanática de los gorilas, pero su padre nunca tiene tiempo para llevarla al zoológico. El día de su cumpleaños, su papá le regala un gorila de peluche que cobra vida y la lleva a disfrutar las aventuras que siempre ha querido realizar con su padre. Las ilustraciones incluyen detalles de gorilas que interesarán a los lectores observadores: en la pieza de Ana, en la pared de la escalera, en el vestíbulo de su casa. El libro respeta la inteligencia de sus lectores y abre espacios de interpretación. Por ejemplo, el nudo no resuelto del cambio de actitud del padre supondrá un desafío para lectores inexpertos. Se recomienda para niños y niñas entre los 6 y 11 años, con ayuda de un mediador en el caso de los más pequeños.