Miguel es un pingüino acomplejado por sus enormes pies y tiene mucha vergüenza de mostrar su extraña forma de caminar al resto de sus pares. Sin embargo, después de practicar y de no soportar más su aislamiento social, se atreve a mostrarse tal como es. Las ilustraciones, de tonalidades verdes y algunos amarillos, acercan a los lectores al territorio antártico donde habita el protagonista, aunque no permiten imaginar la belleza del frío y del hielo. Si bien el libro álbum aborda diversas problemáticas de niños y niñas, como no sentirse a gusto con sus cuerpos o la soledad que ocasiona percibirse diferente a los demás, requiere de una mediación crítica para reflexionar más allá de la moraleja explícita del relato, sobre todo en cuanto a los secretos que guardan los infantes. Se recomienda a partir de los 3 años.