Este homenaje al folclor chileno reúne una colección exhaustiva de rimas, juegos, adivinanzas, canciones, matutines, refranes y trabalenguas. El prólogo de su creadora y la bibliografía al final de la obra dan cuenta de una larga y cuidadosa investigación. El contenido se ordena en 24 secciones. Cada sección comienza con una explicación y un dibujo en blanco y negro que retrata con maestría la nostalgia de los juegos infantiles. Si bien las variaciones en tamaño y tipografía le otorgan cierta frescura, esta voluminosa obra será más atractiva para adultos que para niños, especialmente para quienes buscan acercar la cultura popular chilena a niños, niñas y jóvenes.