Este libro es difícil de clasificar. En primer lugar, es una invitación a jugar de forma seria (¿acaso hay otra forma de hacerlo?), siguiendo la línea de los grandes naturalistas de antaño, como Plinio el Viejo o Linneo. En segundo lugar, es un ejercicio investigativo sobre el profesor Revillod, quien, por los textos y las portadillas, deja un asomo de duda: ¿habrá existido realmente? El libro va dando cuenta de animales y su descripción tal como la conocemos hoy. Cada descripción es acompañada de una ilustración en blanco y negro realista, que simula un lápiz a tinta negra. Sin embargo, esta ilustración se encuentra dividida en tres, lo que nos permite ir creando animales y sus descripciones a partir de los que ya conocemos. Es una obra fascinante, que invita a estar horas creando y leyendo sobre las infinitas posibilidades que ofrece el libro para la creación de nuevas especies, por lo que el lector se vuelve, inevitablemente, en un naturalista más.