Una mujer está encerrada en el sótano de una casa abandonada. Un hombre le lleva comida cada cierto tiempo. Mientras, en el pueblo, se cuenta una historia siniestra. Este libro álbum sin palabras, salvo algunos textos breves que permiten dar contexto a las imágenes, retoma el relato de terror decimonónico, colocando al lector en una posición de un observador intruso que, cual voyeur, se inmiscuye en ese cautiverio forzado. Las ilustraciones, hechas a tinta negra, cuentan con detalles que aportan significados ocultos y referencias intertextuales con otras obras, enriqueciendo la interpretación. La alusión a la endemoniada de Santiago, la reescritura en clave moderna de Barbazul y el diálogo posible con historias reales de mujeres encerradas en habitaciones secretas hacen de este libro un deleite para lectores aficionados a la literatura de culto. Recomendado desde los 12 años.