¿Qué tan difícil puede ser contar hasta cinco? Quien niegue esta dificultad claramente no se han topado con las cinco ranas de Pato Mena y menos con el pollo. Con una premisa sumamente sencilla, enumerar cinco ranas, el autor sorprende con un libro cargado de humor. Cada página muestra algún problema que imposibilita seguir con el conteo de ranas, cada uno más hilarante que el anterior. Los lectores no tardarán en participar de la propuesta del narrador y comenzará a contar ranas, riendo con cada uno de los tropiezos con que se encuentren. Las ilustraciones sobre blanco resaltan la expresión de los personajes, la falta de detalles (tanto en los personajes como en el fondo) hace que la atención se centre en el desarrollo de la historia.