Un día, un ser llega a la casa y, sin previo aviso, entra. Veloz como bala no se detiene hasta que apoya la nariz en la pared de la sala. Pasan las jornadas sin dar señales de irse y sus actitudes son cada vez más extrañas: arranca las hojas de los libros sin piedad, descansa dentro de la sopera… Y así, pasan diecisiete años. Este libro álbum, con ilustraciones oscuras, en blanco y negro, con personajes estilizados y ambientado a principios del siglo XIX, explora el absurdo y el sinsentido, desde un humor refinado y sutil. Las ilustraciones permiten observar a este huésped, que ni siquiera es humano, remeciendo la cómoda vida de las personas. La historia es narrada con rimas, las que otorgan ritmo y fluidez a la narración. Es un libro ilustrado que desafía edades y que demuestra que no todo lo ilustrado es para un público infantil.