“La vida se contrae o se expande en proporción a la valentía de cada uno”. Con esta frase de Anaïs Nin, un poco perdida en medio de la página legal del libro, se da inicio al viaje de cangrejita y su papá, quienes salen de su pequeña poza por primera vez. El camino no es fácil: hay rocas, agua, algas, charcos… olas que revientan. El miedo se apodera de cangrejita, quien desea volver, pero ahí está su padre para alentarla: lo que viene vale la pena, le dice, hay que llegar al fondo del mar. Este tierno libro álbum propone un bello mensaje sin ser aleccionador. Las ilustraciones se mantienen fiel al estilo de su autor, con colores saturados y grandes bloques de color, que van jugando con la trasparencia y las capas, invitando a la observación detenida de cada página. La historia no se agota en la primera lectura y permite varias capas de interpretación. La frase del inicio propone una, a partir de la cual el lector podrá levantar sus propios significados.