El poemario aborda el amor sufrido en la voz de una mujer que recorre, como un diario de vida o una crónica, su historia de un romance resentido. El enamoramiento guía sus decisiones, pero con perspicacia, mientras espera expectante la reacción y la respuesta de él sin mucho que recibir a cambio de esa vibrante emoción que la mueve. El libro se caracteriza por su poco texto en cada página, dejando preguntas e incertezas suspendidas en blanco o en negro, dependiendo de las vivencias y estados de la voz poética. El poder visual aporta con ilustraciones representativas de las emociones, creando caos en algunos momentos y calma en otros, con una paleta dicotómica, análoga al ánimo de los versos. Se destaca la visión de un amor carente de idealismo y romance, un recuerdo despechado y alerta, que, pese al rechazo, muestra la lucidez de una sujeta con determinación.