
Como cada tarde después de la merienda, llevaba a Roco a pasear. Subimos al ascensor en el piso 4 y aunque toqué el botón 0, nos fuimos hacia arriba.
-Seguro lo llamó alguien -le dije a Roco.
Y así fue: cuando llegamos al piso 7, subió mi vecina, Doña Paula (la que le tiene miedo a los perros).
-Buenas tardes - dijo Doña Paula.
-Buenas tardes -dije yo.
-¡Guau! -dijo Roco.
Doña Paula tocó el botón 0 y sucedió otra vez: nos fuimos hacia arriba.
-Seguro lo llamó alguien -le dije a Roco.
Y así fue: cuando llegamos al piso 7, subió mi vecina, Doña Paula (la que le tiene miedo a los perros).
-Buenas tardes - dijo Doña Paula.
-Buenas tardes -dije yo.
-¡Guau! -dijo Roco.
Doña Paula tocó el botón 0 y sucedió otra vez: nos fuimos hacia arriba.
Palabras clave
Edades
Especificaciones
ISBN: 9789874707970
Año de publicación: 2019
Ancho: 17 cm
Alto: 35 cm
Páginas: 44
Tipo de encuadernación: Papel / Tapa dura
Editorial: Limonero
Autor: Yael Frankel
Ilustraciones: Libro álbum
ilustrador: Yael Frankel
Géneros literarios: Narrativo, Ficción contemporánea
Autor: Yael Frankel
Año de publicación: 2019

El ascensor

Como cada tarde después de la merienda, llevaba a Roco a pasear. Subimos al ascensor en el piso 4 y aunque toqué el botón 0, nos fuimos hacia arriba.
-Seguro lo llamó alguien -le dije a Roco.
Y así fue: cuando llegamos al piso 7, subió mi vecina, Doña Paula (la que le tiene miedo a los perros).
-Buenas tardes - dijo Doña Paula.
-Buenas tardes -dije yo.
-¡Guau! -dijo Roco.
Doña Paula tocó el botón 0 y sucedió otra vez: nos fuimos hacia arriba.
-Seguro lo llamó alguien -le dije a Roco.
Y así fue: cuando llegamos al piso 7, subió mi vecina, Doña Paula (la que le tiene miedo a los perros).
-Buenas tardes - dijo Doña Paula.
-Buenas tardes -dije yo.
-¡Guau! -dijo Roco.
Doña Paula tocó el botón 0 y sucedió otra vez: nos fuimos hacia arriba.
Crítica:
La protagonista sube, junto a su perro Roco, al ascensor de su edificio, pero este tiene un desperfecto y, en vez de llevarla a la planta baja, sube a los pisos más altos, donde se encuentra con Doña Paula, el señor Miguel y Cora con sus mellizos. El caprichoso elevador permitirá que los habitantes, encerrados en el trayecto, muestren su solidaridad y creatividad. Las ilustraciones, propias del autor, destacan por el contraste entre negro y blanco, junto a la utilización del rojo en determinados objetos y personajes. La inclusión de la historia de un oso, contada por el señor Miguel, es un acierto y, al final del libro, puede leerse, de manera independiente, pues se comparte en un formato pequeño al interior de un sobre transparente. Ese detalle convierte una historia, aparentemente simple, en una aventura. Se recomienda a partir de los 5 años.
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