Una bebé balbucea “ma má” mientras gatea junto a sus juguetes. Una niña pide más comida, estirando sus brazos con el plato y diciendo “ma má”. Una joven mujer camina al lado de su madre ya anciana, mientras le susurra, agradecida, “ma má”. Con una simpleza sobrecogedora, este libro álbum coreano va contando la historia de madres e hijas solo a través de dos sílabas, las que expresan, a través del cambio de la tipografía, los sentimientos que acompañan la pronunciación de esta palabra. Las ilustraciones (de colores amarillo, rojo, blanco y negro) van dando cuenta del paso inexorable del tiempo, así como del cambio en el vínculo materno y de la permanencia de esta figura parental, incluso después de su partida. Es una obra sutil, rica en significaciones y que invita a los lectores de todas las edades a repensar la centralidad de las madres en su existencia. Recomendado desde los 8 años.