La vida adulta tiene el riesgo de olvidar fragmentos de la infancia, en la que los niños habitaron islas de imaginación y tardes eternas viendo volar a las aves. En esta selección de poemas, Teillier apela a las niñeces que quedaron en el recuerdo para recuperar la suerte de ser pequeño y jugar en sillas diminutas y hablar fuerte, mientras los grandes dicen cómo tienen que ser las cosas. En cada fragmento se enuncian evocaciones de sabores, cantos y reversiones de los cuentos de hada, como la “Bella durmiente siglo XX”, invitándonos a descubrir si soñaba con los dedales de oro o con los trabajos de su hermana Primavera. La obra se nutre con ilustraciones a doble página que amplían la imaginación con tonos pasteles y cálidos que profundizan la nostalgia de ser niños. Se recomienda desde los 10 años.